Elías Valiña Sampedro, cura de O Cebreiro
desde 1957 hasta su fallecimiento en 1989, “fue el Valedor del Camino de
Santiago, uno de los hombres que dejó la vida en la lucha por la recuperación
del Camino y por su revitalización. Un sabio que puso su sabiduría, su talento
y sus brazos en la acción xacobea y en la recuperación de uno de los bienes más
preciados que tenemos los gallegos y la humanidad entera”, así lo afirmó el
periodista Luís Celeiro, vicepresidente de la Asociación de Periodistas y
Estudiosos del Camino de Santiago en una conferencia que pronunció en Valencia,
en la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de la Comunidad Valenciana,
este viernes por la noche.
Celeiro destacó la capacidad de trabajo de
Valiña Sampedro como promotor cultural de la zona, como animador y provocador
que incitaba a los vecinos a luchar en contra de las injusticias, siendo el
primero en exigir que los niños de la montaña tuvieran escuela y las casas
aldeanas agua corriente y luz eléctrica, “un revolucionario que entendía la
solidaridad y el servicio a los otros como la acción principal del hombre”.
Por eso los Amigos del Camino de Santiago
de la Comunidad Valenciana, asociación fundada en la época de Elías Valiña,
entienden que “es justo y conveniente que se hable de este hombre y que se
recuerde su labor de promoción del Camino y recuperador del patrimonio cultural
del mismo”. Este “pastor de espíritus en altas soledades” fue, según el
periodista lugués (de Samos), un investigador reconocido, capaz y valiente,
defendiendo su tesis doctoral, El Camino
de Santiago: estudio histórico-Jurídico, en 1965, en la Universidad
Pontificia de Salamanca, trabajo pionero en muchos aspectos, con el que
consigue el Premio Antonio de Nebrija del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas.
Las otras investigaciones de Elías Valiña
fueron objeto también de la intervención de Celeiro, así como los dos congresos
de los que fue protagonista, promotor y organizador. El celebrado en Santiago de
Compostela, en 1985 y el Congreso Internacional de Jaca, de 1987, “dos hitos
que cambiaron la forma de pensar y de entender el fenómeno”.
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